Mi abuelo solía escribir en cualquier trozo de papel que se encontrara en blanco... servilletas, libretas, agendas... No puedo garantizar que la autoría sea completamente suya ya que a veces escribía lo que había leido. Si viviera seguro que le gustaría publicar sus "chascarrillos", como el solía llamar a sus poesías, en un blog. Para eso estoy yo.
A un monte una vez subí, y de cansado me eché... Y luego que lo bajé, de confiado caí... Déjame ambición aquí, hasta morir descansando. ¿Qué ganaré ambicionando si cuanto más suba entiendo, que me he de cansar subiendo y me he de caer bajando?
A un monte una vez subí, y de cansado me eché; mas luego que lo bajé, de confiado caí. ¡Déjame, ambición, aquí hasta morir descansando! ¿Qué ganaré ambicionado si cuanto más suba, entiendo que me he de cansar subiendo, y me he de caer bajando?
Está escrita por la genialidad del poeta Ramón de Campoamor.
3 comentarios:
Ese chascarrillo lo conozco muy bien, mi padre me lo recitaba cada vez que me daba por vencido. Me ha gustado encontrarlo... un saludo
gracias por tu comentario..
El poema es una décima cuya forma sería ésta:
A un monte una vez subí,
y de cansado me eché;
mas luego que lo bajé,
de confiado caí.
¡Déjame, ambición, aquí
hasta morir descansando!
¿Qué ganaré ambicionado
si cuanto más suba, entiendo
que me he de cansar subiendo,
y me he de caer bajando?
Está escrita por la genialidad del poeta Ramón de Campoamor.
Un cordial saludo.
Publicar un comentario